Con un 11 inicial otra vez plagado de juveniles del club, el Funebrero demostró que su trabajo en inferiores es una apuesta muy fuerte. Esta vez, derrotó como visitante a Atlético Tucumán por 2 a 0. Fue la segunda victoria al hilo del team del Chulo Rivoira, que despidió decorosamente la pobre temporada.
Hace algunas fechas, allá por la 33ra, el comandante del barco Tricolor asumía con una premisa: relegado en la tabla de posiciones, la idea era afrontar el último tramo del torneo con material de inferiores, con miras a la próxima temporada.
Y las cosas se dieron -por primera vez en la 10/11- como Chaca se lo merece. Se buscó en las raíces Funebreras y se plantó en el campo de juego caras con gestos de ambición y desfachatez. Y esa raíz creció de un tirón, y terminó regalándole flores al público que no paró de acumular pálidas a lo largo de esta gris temporada.
Así es como se logró un triunfo en tierras Tucumanas, ante un rival que apuntó campeonar y volver a primera, pero que tuvo que hacerse un lugar en el inmenso grupo de los conjuntos irregulares de la Primera B Nacional.
Los juveniles no se achicaron, plantaron bandera y con ganas se
adueñaron del terreno y de la pelota en la primera etapa, pero con poca profundidad -repetida postal en el semestre-. Ya por el final de la misma, a un tiro libre cerca de la medialuna del portero Dei Rossi se le impregnó olor a gol. Marchant agarró la nº5, la acomodó sobre el pasto y cuando todo parecía que su mira apuntaba hacia el arco Decano, con un "tomá, hacelo", se la dejó al sorprendente Damián Toledo, que con un zapatazo rasante decretó el merecido 1-0.
Los segundos 45' invitaban al DT Czornomaz a plantear el encuentro en campo rival. Pero no tuvo en cuenta la inquebrantable resistencia del rival. Chacarita se hizo fuerte en todos los espacios y no le permitió al local llevarse por delante a la figura del torneo para el Tricolor: Nicolás Tauber. Solamente los últimos cinco minutos, cuando el hervidero Tucumano se hacía sentir, fueron de real peligro para los players de Rivoira.
Por suerte, la cortina se cerró a tiempo, y así se logró hilvanar 6 puntos de corridos, que comenzaron la semana pasada, en el avallasante triunfo frente a Instituto de Córdoba.
Terminó todo, se fué la temporada. Una película que pintaba para estar en cartelera por mucho tiempo, pero que duró solamente algunas semanas. Y cuando parecía que desaparecía de la misma, volvió a resurgir por un grupo de pibes que supieron cambiar el guión, con un director que sabe aguantar la presión.
La base está, se recuperó algo de la esperanza que se perdió en el camino de la 2010/2011. Hay futuro y ganas. Hay Identidad Funebrera.
Por Damián Pellecchia - d.pellecchia@identidadfunebrera.com.ar
Hace algunas fechas, allá por la 33ra, el comandante del barco Tricolor asumía con una premisa: relegado en la tabla de posiciones, la idea era afrontar el último tramo del torneo con material de inferiores, con miras a la próxima temporada.Y las cosas se dieron -por primera vez en la 10/11- como Chaca se lo merece. Se buscó en las raíces Funebreras y se plantó en el campo de juego caras con gestos de ambición y desfachatez. Y esa raíz creció de un tirón, y terminó regalándole flores al público que no paró de acumular pálidas a lo largo de esta gris temporada.
Así es como se logró un triunfo en tierras Tucumanas, ante un rival que apuntó campeonar y volver a primera, pero que tuvo que hacerse un lugar en el inmenso grupo de los conjuntos irregulares de la Primera B Nacional.
Los juveniles no se achicaron, plantaron bandera y con ganas se
adueñaron del terreno y de la pelota en la primera etapa, pero con poca profundidad -repetida postal en el semestre-. Ya por el final de la misma, a un tiro libre cerca de la medialuna del portero Dei Rossi se le impregnó olor a gol. Marchant agarró la nº5, la acomodó sobre el pasto y cuando todo parecía que su mira apuntaba hacia el arco Decano, con un "tomá, hacelo", se la dejó al sorprendente Damián Toledo, que con un zapatazo rasante decretó el merecido 1-0.Los segundos 45' invitaban al DT Czornomaz a plantear el encuentro en campo rival. Pero no tuvo en cuenta la inquebrantable resistencia del rival. Chacarita se hizo fuerte en todos los espacios y no le permitió al local llevarse por delante a la figura del torneo para el Tricolor: Nicolás Tauber. Solamente los últimos cinco minutos, cuando el hervidero Tucumano se hacía sentir, fueron de real peligro para los players de Rivoira.
Por suerte, la cortina se cerró a tiempo, y así se logró hilvanar 6 puntos de corridos, que comenzaron la semana pasada, en el avallasante triunfo frente a Instituto de Córdoba.
Terminó todo, se fué la temporada. Una película que pintaba para estar en cartelera por mucho tiempo, pero que duró solamente algunas semanas. Y cuando parecía que desaparecía de la misma, volvió a resurgir por un grupo de pibes que supieron cambiar el guión, con un director que sabe aguantar la presión.
La base está, se recuperó algo de la esperanza que se perdió en el camino de la 2010/2011. Hay futuro y ganas. Hay Identidad Funebrera.
Por Damián Pellecchia - d.pellecchia@identidadfunebrera.com.ar
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