Fútbol Profesional. Movidito, movidito...

Finalizó la 26ta fecha del Torneo Nacional B y dejó resultados y consecuencias resonantes. Unión y Rafaela ganaron como ya es costumbre, pero Aldosivi y Atlético Tucumán fueron goleados, por lo que hay dos nuevos equipos en Promoción. El Decano y Central, que volvió a perder, se quedaron sin técnico. Además, en la pelea por no descender, Almirante cayó nuevamente y la CAI ganó por segunda vez consecutiva.

El Nacional está que arde. Es el campeonato más federal del país, como así también el más difícil de jugar. Exceptuando a los líderes, que no paran de ganar, se torna imposible predecir el resultado de un partido, la manera en la que se desarrollará y las consecuencias que tendrá. Ésta fecha fue un claro ejemplo de lo mencionado, porque a los dos que estaban en zona de Promoción para ascender los bajaron a puro gol, porque perdieron equipos que venían en levantada y porque ganaron los que nadie esperaba que lo hagan, como el último de la tabla de los Promedios, que parece haber encontrado la vuelta y amenaza con quedarse en la categoría.

A la hora de hablar de Unión y Atlético Rafaela, punteros absolutos a once puntos de sus seguidores, es propable que copiando y pegando los análisis de las fechas anteriores no encontremos muchas diferencias. El Tatengue ganó demasiado fácil en Rosario ante Tiro Federal, al que dominó por completo. Hizo los goles en el momento justo y manejó la pelota y los tiempos a gusto y placer, sin hacer un gasto extremo de energía. La Crema, por su parte, jugó bien pero le costó llegar al triunfo. El arco de Patronato estuvo cerrado hasta los 92 minutos, cuando Luis Lagrutta recibió (con algo de suerte) la pelota en sus pies y definió para convertir el único gol del partido. Fue superior en todo momento, aunque tuvo que sufrir más de lo común para llevarse tres puntos que no tenía pensado dejar en el camino.

La Promoción, la Promoción... ¡cómo se puso la pelea por jugarla! Hasta la fecha anterior, Atlético Tucumán y Aldosivi eran los protagonistas, ahora son San Martín de San Juan e Instituto. ¿Qué pasó en el medio? Durísima goleada de Instituto por sobre Aldosivi, inesperado 3 a 0 de Gimnasia de Jujuy sobre el Decano y victoria de San Martín de San Juan en Villa Maipú.

La Gloria recibió al Tiburón en su casa y el buen hospedaje lo dejó para otro momento. Lo despachó a Mar del Plata con un rotundo 4 a 0, le cortó la racha de cinco victorias consecutivas y se metió en Promoción, relegando de esta manera a su rival. El Decano, mientras tanto, cayó inesperadamente frente a Gimnasia de Jujuy como local. Y vaya manera de hacerlo: 0-3 en su contra, pasó del tercer al quinto lugar y se quedó sin técnico. Tras la goleada renunció Hrabina, que al parecer sería suplantado por Héctor Rivoira (acotación: esas cosas increíbles que tiene el fútbol argentino), del que hablaremos luego. El Santo sanjuanino, contra todos los pronósticos y rumores que indicaban que los jugadores "no querían ganar", le quitó el invicto a Chaca en el nuevo Estadio de Villa Maipú. Sin embargo no fue superior a un Funebrero que por momentos jugó bien, en lo general lo arrinconó en su arco y que jugando así es probable que gane más de lo que pierda. La ventaja la consiguió a través de su centrodelantero goleador, Penco, algo que el conjunto de Zucarelli todavía no tiene, sí necesita. El sueño tricolor de Promoción se aleja cada día más, aunque no es imposible.

Como sabemos, Rosario Central se quedó sin técnico. Causal de esto, entre otras cosas, fue la derrota contra CAI en Comodoro Rivadavia por 3 a 1. Luego de arrancar ganando se durmió, mostró su peor cara y sumó su onceava derrota (sólo una por debajo del que más perdió, Tiro Federal). Tras el partido el Chulo cerró su vínculo con la institución canalla. La danza habitual de nombres tiene ahora como principales protagonistas a Diego Cagna, Luis Zubeldía y Diego Cocca, en ese orden de prioridades y posibilidades. Los chubutenses, por el contrario, gozaron su segundo triunfo consecutivo y festejaron su quinto encuentro sin caídas. Las chances de salvarse empiezan a crecer a base de resultados, aunque todavía está a diez puntos de salir de zona de Descenso Directo. Al igual que Almirante, las posibilidades de quedarse en la categoría son remotas. El Mirasol, además, está jugando realmente mal y no consigue salir del pozo en el que está hundido y no se sabe si podrá salir. Las próximas fechas serán claves para acomodarse en la tabla y encarar la recta final de la mejor manera.

Faltan aún trece fechas, treinta y nueve puntos en juego. Con el famoso "falta mucho" los resultados no llegan: el tiempo es ahora.

Por Facundo García - f.garcia@identidadfunebrera.com.ar