Ultimo vagón

Pasa el tren y tanto Chacarita como Atlético de Tucumán están en el asiento final, esperando no bajarse de la lucha por la permanencia en Primera División. Pero uno tiene que irse. El poco margen que le quedaba al Funebrero ya desapareció. Hasta un empate podría ser lapidario. A partir de ahora en más las últimas cinco fechas se transformarán en verdaderas finales, donde no debe guardarse nada, teniendo en la mira el arco de en frente en todo momento. Tiene que ser protagonista durante los 90 minutos ante el peor equipo de la temporada, sabiendo que la obtención de los tres puntos daría una luz de esperanza en un objetivo que cada vez se ve más lejos. Navas pondrá en cancha a Lisandro López y Sciorilli, por Coria y Zarif. Estas modificaciones no cambian el dibujo táctico. El 4-4-2 que propone el entrenador Funebrero tendrá como prioridad lastimar por las bandas para que le lluevan centros a Parra. Será muy importante la labor de Vismara y Pereira en un conjunto que atacará siempre. Por eso, tener el control del mediocampo garantizará que El Decano no sorprenda con algún contraataque. Capitalizar las oportunidades será vital para que El Tricolor no entre en la desesperación de tirar pelotazos sin sentido, obteniendo tranquilidad y garantías en un encuentro que no se le puede escapar.
Del otro lado estará un combinado con más prisas. Ya con los días contados para volver a la B Nacional, depende de un milagro para zafar del descenso directo. Tendrá que ganarle a los de San Martín para seguir ilusionándose. Seguramente apostando a la contra, dependerán de lo que puedan hacer Gigliotti y Rodríguez, este último de lo mejorcito que tiene Mario Gómez en su alineación.
Sacará diferencias aquel que domine mejor los nervios y la tensión, teniendo en claro que el resultado final determinará el futuro de ambos en la máxima categoría. Chaca lo sabe, por eso dará todo para quedarse con el triunfo y demostrar que mientas existan las chances de quedarse en Primera no bajará los brazos…